La Iglesia celebra el 1 de noviembre a Todos los Santos y el día 2 de noviembre conmemora a los fieles difuntos.
La festividad del 1 de noviembre nos recuerda que todos estamos llamados a ser santos. «No tengas miedo de la santidad. No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser», escribe en su exhortación apostólica Gaudete et exsultate el papa Francisco. Al día siguiente, 2 de noviembre, rezamos por nuestros difuntos, vamos al cementerio, adornamos con flores el lugar donde están sepultados, etc. Son dos celebraciones distintas que nos ayudan a estar en comunión con la Iglesia entera.
En la página web de la Conferencia Episcopal Española nos acercan al sentido de estas dos celebraciones, arraigadas profundamente en el pueblo cristiano.
- ¿Qué celebramos el 1 de noviembre?
- Todos estamos llamados a ser santos
- ¿Qué conmemoramos el 2 de noviembre?
- La conmemoración de todos los fieles difuntos, por Ramón Navarro Gómez , director del secretariado de la Comisión Episcopal para la Liturgia.
- Decreto de la Penitenciaría Apostólica sobre las indulgencias plenarias para los fieles difuntos en la actual situación de pandemia.
- Oración por los difuntos en el cementerio.