“La jornada hodierna me ofrece la oportunidad de recordar el ilustre pasado de vuestro Cuerpo” les dijo Francisco remitiéndose a un hecho histórico: el Saqueo de Roma, en donde, por defender al Papa Clemente VII perdieron la vida 147 guardias suizas, precisamente, el 6 de mayo de 1527.
Al saludar a los reclutas presentes acompañados por sus familias, el Santo Padre subraya “la devoción de los católicos suizos por la Santa Sede, así como la educación moral y el buen ejemplo con que padres han transmitido a sus hijos la fe cristiana y el sentido del servicio generoso al prójimo”.
Asimismo, recordando que la ciudad de Roma “es rica en historia, cultura y fe” exhorta a los jóvenes reclutas a aprovechar “las oportunidades que se les ofrecen para mejorar su bagaje cultural, lingüístico y espiritual”, y les asegura:
El tiempo que pasarán aquí es un momento único en su vida: vívanlo con espíritu de fraternidad, ayudándose los unos a los otros a llevar una vida rica de significado y alegremente cristiana.
Testimonio de fidelidad a Cristo
El juramento que prestarán pasado mañana – continúa el Papa Bergoglio, será también un testimonio de fidelidad a vuestra vocación bautismal, es decir, a Cristo, que los llama a ser hombres y cristianos, protagonistas de su vida”, invitándolos a no olvidar que “el Señor está siempre a su lado: espero sinceramente que siempre sientan su presencia consoladora”.
El Obispo de Roma renueva finalmente su gratitud a todo el Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia, y les dice:
Y les agradezco no sólo por lo que hacen, ¡que es mucho! – pero también por cómo lo hacen. Santa Teresa de Calcuta decía que al final de nuestras vidas no seremos juzgados por cuántas cosas habremos hecho, sino por cuánto amor hemos puesto en esas cosas.
Ceremonia de Juramento en el Patio de San Dámaso
El programa del domingo 4 de octubre, a las 7:30 de la mañana, incluirá la Santa Misa con los guardias que prestarán juramento, en la Basílica de San Pedro, y no, como suele ser el caso, en la Iglesia de los Santos Martín y Sebastián de los Suizos, que es demasiado pequeña para asegurar la distancia necesaria entre todos los participantes. A las 5 p.m., en el Patio de San Dámaso, se desarrollará la ceremonia de juramento de forma estrictamente privada, que en caso de mal tiempo, se trasladará a la Sala Pablo VI.
(Ciudad del Vaticano, vaticannews.va)