Mons. Leonardo Lemos Mis queridos amigos y amigas: Dentro de unos días comienza la catequesis en tu parroquia. Es el momento de acercarte para hablar con tu párroco y con los responsables de la catequesis. Ellos te ayudarán a inscribirte en la etapa catequética que corresponde a tu edad.
Sé muy bien que ya ahora, apenas iniciado el curso escolar, estás lleno de ocupaciones, tanto escolares como deportivas que llevan a tener la agenda de tu vida muy ocupada. Ten cuidado y no caigas en la manía de las personas mayores que, a veces, parece que tenemos más agenda que vida. Eso va generando ese mal social que nos lleva a no disponer de tiempo ni para rezar, ni para Jesús, el gran amigo que nunca nos falla, y a veces ni siquiera para nosotros mismos y aquellos a los que queremos.
Te ruego que no faltes a la catequesis cada semana y a la Santa Misa dominical y festiva: son momentos para Dios y para ti. Y tú serás el primer beneficiado. Este curso, los responsables de la catequesis en Galicia nos recuerdan que el catequista es tu acompañante y amigo en el camino de la fe que recorres en tu parroquia. Seguro la conoces y sabes dónde está. Ahí tienes tu casa, ahí tienes la mirada cercana y acogedora de la Iglesia, en tu parroquia, ahí obtendrás la fuerza y la sana alegría para ser un verdadero discípulo-misionero tanto en tu casa, como con tus amigos y amigas, y en medio de tus deportes y diversiones. Jesús es ese amigo que te acompaña siempre, también cuando tú tengas la tentación de alejarte de Él y pretendas abandonarle. Él no te deja nunca y te recuerda que eres parte importante de la familia de la Iglesia.
Te ruego que no te olvides de rezar todos los días, aunque solo sea un poco, verás como sientes que Jesús está ahí siempre, que te acompaña y que te va demostrando su cariño y su preocupación por ti a través de tantas personas que te quieren.
¡Ah! y no te olvides de rezar por el Sínodo Diocesano; si no sabes lo que es, pídele al catequista que te lo explique y veras que cosa tan importante es “caminar juntos” y unidos sintiéndonos familia, es decir, Iglesia. Porque la Iglesia es una gran familia que quiere contar contigo ¡no te olvides!
Con todo tu afecto te bendigo a ti y a los tuyos, y me encomiendo a tus oraciones.
+ Leonardo Lemos
Obispo de Ourense