El obispo de Zamora visitó por segunda vez Fermoselle tras el reciente incendio forestal que obligó a desalojar la residencia de ancianos de Cáritas en la localidad.
Gregorio Martínez Sacristán, presidió ayer, domingo 3 de septiembre, la eucaristía en la iglesia parroquial de la Asunción de María de Fermoselle. De esta manera, el obispo de Zamora, quiso hacerse presente en el lugar afectado por el reciente incendio que trajo consigo el desalojo de la residencia de ancianos “Conchita Regojo” de Cáritas Diocesana.
Es la segunda ocasión en la que el prelado visita Fermoselle tras el incendio, ya que el pasado 27 de agosto una de las primeras cosas que hizo tras el regreso de su descanso vacacional fue acercarse hasta la residencia de Cáritas para preocuparse por las personas que la habitan, sus trabajadores y las Misioneras de la Inmaculada Concepción.
Con la presidencia de la eucaristía dominical en la parroquia, monseñor Martínez Sacristán quiso compartir la celebración de la fe con un pueblo que ha vivido tan cerca el incendio que arrasó 2.000 hectáreas en la zona en los últimos días del mes de agosto.
El delegado episcopal y director de Cáritas Diocesana de Zamora, Antonio-Jesús Martín de Lera, ya expresó públicamente el agradecimiento de la organización a los habitantes de Fermoselle y con todos los organismos y personas implicadas por su inestimable ayuda.
Diócesis de Zamora