Mons. Joan E. Vives «Jóvenes, fe y discernimiento vocacional», es el tema de la XVª Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos que tendrá lugar en octubre del año 2018. Quiere ser expresión de la atención pastoral de la Iglesia hacia los jóvenes, en continuidad de lo tratado en los anteriores Sínodos sobre la familia. El objetivo es «acompañar a los jóvenes en su camino existencial hacia la madurez para que, a través de un proceso de discernimiento puedan descubrir su proyecto de vida y realizarlo con alegría, abriéndose al encuentro con Dios y con los hombres, y participando activamente en la edificación de la Iglesia y de la sociedad».
En la IIIª Jornada Diocesana de Urgell de final de curso, en junio pasado, hice referencia a la importancia de los jóvenes para la Iglesia y a prestar atención como Iglesia diocesana al Sínodo convocado por el Papa. Por ello se repartió a todos los participantes en la Jornada un cuestionario abreviado para la preparación del trabajo previo, para que todos puedan hacer llegar a la Secretaría general de la Diócesis o en la dirección electrónica [email protected] las reflexiones y respuestas a las cinco preguntas, que abrevian y condensan el Cuestionario incluido en el Documento preparatorio del Sínodo:
1.- ¿Qué crees que piden los jóvenes hoy en la Iglesia? 2.- ¿Cómo pueden las familias ayudar a los jóvenes a descubrir su futuro, su vocación? 3.- ¿Qué deberían ofrecer las Parroquias y las familias a los jóvenes? 4.- ¿Cómo podríamos acompañar a los jóvenes y llevarlos hacia la fe?, y 5.- ¿Cómo hacer propuestas a partir de las «protestas y críticas» de los jóvenes? Son cuestiones que nos pueden ayudar a reflexionar en concreto.
En la Jornada diocesana también se aportaron unos testimonios, presenciales o grabados previamente, que fueron muy bien acogidos, y que pusieron de manifiesto la extensa y diversa dedicación que nuestra Diócesis va realizando en relación con el juventud, por medio de las Delegaciones diocesanas de Juventud y Enseñanza. Por un lado, las actividades catequéticas, las de los grupos Txt repartidos por toda la Diócesis, la educación en el tiempo libre en los centros recreativos y colonias, la marcha a pie a Montserrat, los encuentros de Taizé, la Pascua de Les Avellanes, la tarea que realizan los monitores… Y por otro lado, el trabajo de los catequistas y de los profesores de Religión para iniciar a los más jóvenes a la oración, ayudar a los niños a descubrir a Dios, dar herramientas a los jóvenes para profundizar en la fe y ser testigos gozosos, así como para que unos y otros, pequeños y mayores, tomemos conciencia paulatinamente de que nunca estaremos solos, porque Jesús siempre está a nuestro lado. Impactó mucho el testimonio que dio una familia numerosa sobre cómo transmitir la fe a los hijos. Todos los testimonios coincidían en poner de relieve la importancia de acompañar pacientemente a los jóvenes, saberlos escuchar, hacerles sentir que tienen alguien cerca con quien compartir sus ilusiones y preocupaciones, y con quien caminar juntos en el camino de la fe.
Preparando el próximo Sínodo, el Papa Francisco ha pedido que todas las diócesis del mundo colaboren a hacer un análisis exhaustivo de la realidad de los jóvenes y del acompañamiento que se está realizando desde la Iglesia, a fin de poder dar la mejor respuesta a los retos y dificultades que presenta la pastoral de juventud. De ahí que sea bueno responder y aportar desde el cuestionario para ayudar a captar lo más esencial de lo que los jóvenes viven y esperan, y poder tomar decisiones sobre la Iglesia y la juventud que sean acertadas.
+ Joan E. Vives
Arzobispo de Urgell