Mons. Francesc Pardo i Artigas Sed bienvenidos a los lugares del Obispado de Girona que habéis escogido para pasar unas semanas o días para vivir vuestras vacaciones. Para descansar, gozar de la naturaleza, divertiros y descubrir pueblos y ciudades con una historia, un talante, unas costumbres y un patrimonio cultural que os pueden sorprender gratamente.
Seguramente lo haréis en familia, reencontraréis o haréis amigos y conoceréis a gentes diversas. Por ello, este es un tiempo de descanso y de enriquecimiento como personas.
Estoy convencido que todos deseáis recuperar fuerzas y ánimos, y descargaros de tensiones vividas durante los meses de trabajo y de ejercicio de vuestras responsabilidades.
Deseo que aquí os encontréis como en vuestra casa, bien atendidos por nuestros hoteleros, restauradores, responsables de los cámpings y servidores públicos.
Y por encima de todo deseo que os sintáis bien acogidos, en nuestras parroquias y comunidades cristianas, por los presbíteros, diáconos y fieles, tanto para participar en las celebraciones de la fe y en las plegarias, cuando necesitéis algún servicio de la Iglesia, como si os interesáis por el patrimonio cultural que hemos heredado de muchas generaciones, y que es la manifestación de las raíces cristianas de nuestro pueblo.
Al mismo tiempo, os ruego humildemente que penséis en todas aquellas personas que con su trabajo y dedicación están a vuestro servicio. Estoy seguro de que os atenderán tan bien como sea posible, pero no os olvidéis de su dignidad y del respeto que merecen.
Se debe armonizar la vida de los ciudadanos que han de trabajar con la de quienes gozáis de unos días de mayor libertad y más tiempo libre, incluso durante la noche. Pensad en ello cuando organicéis o participéis en actividades lúdicas y de diversión.
Os aconsejo que no os limitéis a “mirar”, sino que seáis capaces de “contemplar”. Será entonces cuando descubriréis, no solamente lo más superficial, sino la entraña, el espíritu de estos lugares y de sus gentes. Así conseguiréis regresar a casa, no solo descansados, sino siendo mejores espiritualmente y como personas.
Con todo mi afecto y bendición.
+ Francesc Pardo i Artigas
Obispo de Girona