Mons. Carlos Escribano El 2 de Abril va ser especial en este año. Vamos a celebrar en nuestra diócesis de Teruel y de Albarracín, el Encuentro Diocesano de la Misericordia, en la víspera del Domingo de la Divina Misericordia, como un signo del Jubileo Extraordinario. Es el acto más importante que vamos a celebrar como Diócesis dentro de este precioso año jubilar. Por eso quiero, dentro de la alegría que a todos nos inunda por la Resurrección de Cristo, invitaros a participar.
Dentro de la dinámica del año jubilar, es muy importante el sentido de peregrinación, como nos recuerda el Papa (cfr. Misericordiae Vultus 14). Es cierto que hemos dispuesto abundantes templos y ermitas en nuestra geografía diocesana para ganar el Jubileo, pero es muy significativo ponernos en camino juntos, como Iglesia diocesana, y salir de nuestra rutina, desinstalarnos en definitiva, para reconocer que la vida es un peregrinar y que alcanzar la misericordia requiere compromiso y sacrificio.
Sois muchos los que ya, de la ciudad de Teruel o desde los pueblos de la diócesis, habéis confirmado vuestra asistencia y participación en este Encuentro. Vais a venir acompañados de imágenes de la Virgen María y de Jesús crucificado que se veneran en tantos rincones de nuestra geografía diocesana y a las que les tenéis una especial devoción popular. Muchos de vosotros, me consta, os estáis preparando espiritualmente durante toda la cuaresma siguiendo las catequesis preparadas para tal fin o recibiendo el sacramento del Perdón.
En la mañana del día 2, por Arciprestazgos, los participantes irán llegando a la Plaza del Seminario. Desde allí se trasladarán a la Catedral de Teruel para participar en un sencillo acto jubilar. Las parroquias, comunidades y cofradías participantes y cuantos se sientan llamados a acompañarles, entrarán por la Puerta Santa de la Misericordia de la Catedral de Teruel. La Puerta Santa y el Tránsito de la Misericordia, preparados para ayudar a vivir al pueblo cristiano este Jubileo Extraordinario, se proponen como una auténtica catequesis mistagógica, para dejarse llenar de la luz y belleza de la misericordia de Dios, con pinturas modernas, verdaderos iconos de la transparencia del amor de Dios, en las que se representan, entre otros pasajes evangélicos, las parábolas del Padre Misericordioso o del Buen Samaritano. Son también la expresión de una Iglesia diocesana de puertas abiertas, en salida misionera y actitud activa de acogida y de escucha de los hermanos, especialmente los más “heridos” y necesitados de esperanza.
También durante la mañana, ante la imagen venerable del Cristo de las Misericordias, de la iglesia del Salvador de la ciudad de Teruel, se acogerá a los peregrinos que quieran recibir el sacramento del Perdón. En este sacramento cada uno de nosotros puede experimentar de manera singular la misericordia, es decir, el amor, que es más fuerte que nuestro pecado.
Al medio día, en el Colegio diocesano Las Viñas, se habilitará un espacio para acoger a los peregrinos que queráis acudir allí a comer.
Por la tarde tendrá lugar la procesión desde la Catedral a la Plaza de Toros, donde celebraremos juntos la Eucaristía, del domingo segundo de Pascua, fiesta de la Divina Misericordia. Para la procesión y la Misa están convocados los agentes de pastoral según las diversas Obras de Misericordia, que procesionarán junto a las imágenes. Será nuestra manera de “vestir de dignidad” a tantos hermanos nuestros que no cuentan para nuestra sociedad tan individualista y cerrada sobre sí misma que les excluye y de animar a la solidaridad. Por eso, en este Año Jubilar y con motivo de este Encuentro, se nos invitara a colaborar económicamente con la puesta en marcha de un Centro de Día para gente necesitada en los locales de Cáritas diocesana de Teruel. Queremos que a través de este gesto solidario, abrazar con misericordia a nuestros hermanos más necesitados.
Quiero dar las gracias, de corazón, a todos los que con tanta ilusión estáis trabajando para que todo salga bien y a los que os vais a poner en camino con vuestras imágenes de la Virgen María o de Cristo crucificado y vais a participar en este encuentro diocesano. Y a todos, queridos hermanos, os animo a vivir esta jornada histórica en nuestra Iglesia diocesana y en nuestra ciudad de Teruel.
+ Carlos Escribano Subías,
Obispo de Teruel y de Albarracín