Mons. Eusebio Hernández Queridos hermanos y amigos:
El próximo miércoles, día diez de febrero, comenzamos la Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza; lo hacemos dentro de del Año Jubilar Extraordinario de la Misericordia.
Esta Cuaresma que vamos a comenzar debe ser un tiempo privilegiado en el que vivamos de un modo más intenso la misericordia del Señor, como nos dice el Papa: Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre.
Ese momento más intenso puede ser para nosotros el tiempo de Cuaresma que vamos a comenzar. Podemos decir que Dios, nuevamente, sale a nuestro encuentro y debemos abrir el corazón para sentirnos amados por Él. Debemos experimentar en el camino cuaresmal que, a pesar de nuestros pecados, Él siempre nos ama y nos espera.
La Cuaresma tiene dos dimensiones fundamentales; por una parte es el camino bautismal que recorremos cada año y que tiene como meta la renovación de nuestro Bautismo en la solemne Vigilia Pascual. Por otra parte, un camino penitencial que quiere rejuvenecer nuestro corazón y nuestra mente con la fuerza renovadora de la misericordia de Dios.
En este Año Jubilar podemos decir que el amor de Dios nos abre, de par en par, la puerta de la Misericordia, por eso, no dudemos, preparémonos para entrar por esa puerta santa y dejemos atrás todos los miedos y dudas que tantas veces nos anclan y detienen en el camino de la fe.
En esta Cuaresma tendremos la oportunidad de reconocer que Dios es nuestro Padre, Él jamás se da por vencido en la búsqueda de sus hijos por más extraviados que estén. Por ello debemos convertir cada una de nuestras comunidades en lugares de misericordia, especialmente en la acogida y la escucha y también en la atención a quien desee recibir el sacramento de la Reconciliación, ningún servicio mejor podemos ofrecer los sacerdotes que ser un icono de la misericordia del Padre. Es lo que quiere ser este Año Jubilar, un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual para acoger a todos con misericordia.
El Santo Padre nos invita en su mensaje de este año para la Cuaresma a redescubrir las obras de misericordia, corporales y espirituales; os invito a leer y meditar estas palabras del Papa que marcan el camino de esta Cuaresma.
Finalmente, quisiera invitaros a todos a fomentar este año la iniciativa del Papa, 24 horas para el Señor, para que más personas se acerquen a la misericordia de Dios, a través del sacramento de la Penitencia o Reconciliación, como nos dice el Papa: Durante el Jubileo extraordinario de la Misericordia, el confesionario será la Puerta Santa del alma.
Tiempo de Cuaresma, tiempo de la misericordia, oportuno para cambiar de vida y tiempo para dejarse tocar el corazón.
Con todo afecto os saludo y bendigo
+ Eusebio Hernández Sola, OAR
Obispo de Tarazona