Mons. Jaume Pujol En una homilía navideña el Papa Benedicto XVI dijo que tres palabras destacan en la liturgia de estas fechas: Hijo, el Niño recién nacido que nos hace a la vez hijos de Dios; Luz, la que brilla en las tinieblas para iluminar al mundo; y Paz, la que se comunica a los corazones de todos los hombres.
Son innumerables las creaciones artísticas, poéticas y musicales, fruto del espíritu humano, que recogen este amable ambiente navideño ligado a esas bellas palabras. Por citar algunos ejemplos, basta recordar la pintura «La Natividad», de El Greco; el «Cuento de Navidad», de Dickens, con la figura del avaro Scrooge; la canción austríaca «Noche de paz», o la película «Que bello es vivir», protagonizada por James Stewart, tantas veces reproducida desde su realización hace setenta años.
Pero me detengo en un cuento infantil: «La niña de los fósforos», de Hans Christian Andersen. La pobre niña, descalza y sin abrigo en la noche de la ciudad nevada, no vendía la última cajita de fósforos. Como nadie se la compraba, encendió uno, y luego otro, y así todos, y cada vez que prendía uno se le presentaba a la imaginación una escena agradable de un hogar caliente, su abuela querida… hasta que consumió el último y falleció.
La tristeza de un cuento escrito para mover a los niños a la compasión y a la caridad, es también metáfora de la importancia de la luz en nuestras vidas. Por ello la Navidad va unida a la luz, las calles la preparan con bombillas colgadas de lado a lado o en los árboles; los escaparates se iluminan, el Árbol de Navidad está lleno de pequeñas luces…
Es entrañable este ambiente que no debe ser flor de un día, o de unas semanas, en lo que afecta a nuestro interior. Ojalá en nuestros corazones sea siempre Navidad, no por los turrones o por los regalos o las fiestas, sino porque acogemos al Hijo de Dios en nuestra vida y con El acogemos a todas las personas especialmente las más necesitadas.
Deseo a todos que estos días previos preparéis muy bien el día de Navidad, con la familia y sin olvidar estas otras familias que vemos en televisión que padecen los estragos de la guerra y cómo cruzan por el Este de Europa en busca de la luz y la paz que no han encontrado en sus pueblos y ciudades. Que también a ellos les tengamos presentes en nuestras celebraciones.
+ Jaume Pujol Bacells
Arzobispo de Tarragona y primado