La treintena de jóvenes de la archidiócesis de Santiago de Compostela, de la de Lugo y de la de Mondoñedo-Ferrol, que desde el pasado domingo se encuentran en la localidad lucense de Portomarín, continúa con sus actividades de acogida humana y espiritual a los peregrinos que se dirigen a Compostela. A lo largo de la mañana, los jóvenes se dedican en pequeños grupos a recibir a los peregrinos que llegan a esta etapa del Camino Francés y les invitan al encuentro musical y a la Eucaristía que se celebra todas las tardes en la iglesia parroquial de Portomarín.
La jornada diaria se inicia con el rezo de Laudes y la preparación de los distintos servicios: acogida en el camino, acogida al llegar a Portomarín, intercesión y cocina y limpieza. Diariamente a las 13:30 horas hay bendición en la iglesia parroquial y por la tarde se aborda un tema, con posterior reunión por grupos, para después hacer el encuentro musical, invitar a los peregrinos a la reconciliación y celebrar la Santa Misa a las 20:00 horas.