Mons. Carlos Escribano Este domingo, en el Monasterio del Olivar, celebraremos el Encuentro Diocesano de Familias dentro de las actividades programadas en este curso dentro del plan diocesano de pastoral. El objetivo de este curso, como todos recordamos, estaba definido en nuestro plan diocesano así: “Tener presente a la familia cristiana como Iglesia doméstica, valorando su papel como objeto y sujeto de evangelización y tomando la vocación al amor como hilo conductor de la pastoral familia”.
Son muchas las actividades que se han realizado y se están realizando a nivel parroquial, arciprestal y diocesano en torno a la familia. Encuentros, jornadas, celebraciones y eventos varios que han tenido lugar, especialmente, con las familias cristianas que acuden a nuestras comunidades con sus hijos en los procesos de preparación para recibir los sacramentos de iniciación cristiana o también dentro del camino cuaresmal, como preparación a la Pascua.
La Delegación de Familia y Vida de nuestra diócesis, a la que quiero agradecer su trabajo, también ha desarrollado algunas propuestas que han jalonado el curso que termina, con actividades en torno a la familia en vistas a desarrollar el objetivo de nuestro plan diocesano de pastoral: durante los meses de Octubre y Noviembre se realizó en colaboración con el Instituto diocesano de teología San Joaquín Royo, un curso sobre pastoral familiar, que culminó con la primera Vigila parroquial familiar en la parroquia de la Esperanza; en el mes de Febrero se celebró la I Semana de la Familia, con algunas conferencias y un hermoso encuentro festivo para familias en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Teruel, donde participaron algunos colegios de la ciudad. La renovación de los cursillos de preparación al matrimonio, las jornadas de formación de algunas Delegaciones diocesanas y parte de la formación permanente de los sacerdotes en este curso, también versaron sobre el tema de la familia.
Estas acciones extraordinarias en torno a la familia culminan, como indicaba anteriormente, con el Encuentro Diocesano de Familias de este domingo. Se trata de un encuentro festivo al que están invitadas todas las familias de la diócesis que quieran participar, en un entorno privilegiado como es el Monasterio de Nuestra Señora del Olivar en Estercuel. Tendremos la oportunidad de visitar el precioso Monasterio de los Padres Mercedarios, de participar en una comida en el claustro, de realizar actividades relacionadas con la familia, por edades, y culminaremos con la celebración de la Santa Misa en familia.
Me gustaría que todo el esfuerzo realizado para intentar descubrir caminos con la intención de renovar la pastoral familiar en nuestra diócesis diese muchos frutos. En consonancia con la reflexión que se está realizando en toda la Iglesia para la preparación del Sínodo de Obispos para la familia que se desarrollará el próximo mes de Octubre en Roma, me permito subrayar esta sugerencia de los padres sinodales: “Se ha recordado repetidamente la necesidad de una renovación radical de la praxis pastoral a la luz del Evangelio de la familia, superando los enfoques individualistas que todavía la caracterizan. Por esto, se ha insistido en varias ocasiones sobre la renovación de la formación de los presbíteros, los diáconos, los catequistas y los demás agentes pastorales, mediante una mayor implicación de las mismas familias”.(Relatio Synodi nº 37)
Sí, renovación radical de la praxis de la pastoral familiar. A eso estamos llamados. Invito a toda la comunidad diocesana a iniciar ese camino de renovación y, también, a participar con vuestras familias en este gozoso encuentro festivo.
+ Carlos Escribano Subías,
Obispo de Teruel y de Albarracín