Mons. Carlos Escribano Una de las cuestiones a las que nos debería alentar nuestro Plan Diocesano de Pastoral, que providencialmente sintoniza con el trabajo que se está desarrollando para la preparación del próximo Sínodo de los Obispos sobre la familia, sería el contemplar a la familia y, en concreto a la familia cristiana, no como un problema en nuestra tarea evangelizadora, sino como un camino de evangelización a cuidar y potenciar. Uno de los retos que tenemos como Iglesia diocesana es descubrir a nuestras familias en su misión eclesial.
Un hombre y una mujer, que se acercan al altar como miembros de la Iglesia, aportan su persona, lo que son, en todas sus dimensiones. También su carácter laical que, partiendo del bautismo, les hace partícipes de la gran herencia recibida de Cristo en la Iglesia. Esta herencia incluye la gracia sacramental, pero también una vocación específica. Esa vocación debe ser evidenciada, valorada y apoyada por toda la Iglesia, también por nuestras parroquias sin importar la edad de los contrayentes y los años que hayan trascurrido desde la celebración de su matrimonio. Es fundamental ayudar a los esposos a interiorizar su vocación al matrimonio para que tomen conciencia de que ese don especial recibido les hace partícipes de la misión de Cristo y de la Iglesia: ser sacerdotes, profetas y reyes a semejanza de Cristo que es Sacerdote, Profeta y Rey. Caer en la cuenta de esto es fundamental para asumir la misión eclesial de la familia. La misma vida familiar, se convierte así en vida de la Iglesia misma y por ello construyéndose como familia cristiana, realiza en la historia la misión profética, sacerdotal y real conferida por Cristo y la Iglesia. Al responder a esa misión, la familia cristiana se constituye en comunidad en diálogo con Dios, en comunidad al servicio de la persona y en comunidad creyente y evangelizadora.
Gracias a Dios, son muchas las actividades que en torno a la familia se están desarrollando en nuestra diócesis a lo largo de este curso, para profundizar en estos y otros aspectos fundamentales sobre la familia, que nos pueden conducir a una pastoral familiar renovada.
Dentro de ellas está la Semana de la Familia organizada por la Delegación de Pastoral Familiar. Comienza con la inauguración, el día 23, de la exposición de obras de arte sobre la Sagrada Familia que está preparando la Delegación diocesana de Patrimonio. Los días 24 y 27 se impartirán sendas conferencias en la Cámara de Comercio de Teruel sobre temas de familia: “El amor conyugal como la transformación de dos amores” por Yolanda Latre del Centro de Orientación Familiar diocesano de Zaragoza y “Claves para educar bien en familia hoy” por Benigno Blanco del Foro Español de la Familia. El sábado 28 tendrá lugar en el Palacio de Exposiciones y Congresos un Encuentro Festivo para Familias, en el que habrá proyecciones, actuaciones, testimonios y juegos para los más pequeños. Concluirá con una celebración eucarística en la parroquia más cercana.
También, en el próximo mes de Junio, el domingo 14, tendrá lugar el encuentro diocesano de familias en el Monasterio del Olivar en Estercuel.
Os animo a las familias de la diócesis a participar en estos eventos que, estoy seguro, serán cauce de gracia que ayude a las familias cristianas a tomar conciencia de su importante e insustituible papel en la tarea evangelizadora de la Iglesia.
+ Carlos Escribano Subías,
Obispo de Teruel y de Albarracín