Mons. Juan José Omella Queridos padres con niños en edad escolar:
Ha comenzado el tiempo de la inscripción de vuestros hijos en el colegio. Muchos de vosotros os podéis sentir desconcertados o quizás empujados a no apuntar a vuestros hijos a la clase de religión católica. Se os dice que muchos chavales ya no quieren asistir a esa clase, que en el tiempo en que se imparte la asignatura de religión quienes no asisten disfrutan de tiempo libre o de repaso para otras asignaturas, o, quizás, también se os diga que en el instituto o colegio que habéis elegido el horario de la clase de religión es muy pronto por la mañana o muy tarde, es decir, cuando todos se han ido ya a casa.
Ciertamente, dificultades no faltan y, desgraciadamente, algunos se empeñan en poner trabas en lugar de facilitar la asistencia a la clase de religión. Y esos mismos que ponen las dificultades es porque están en contra, no quieren que la asignatura de Religión se dé en los colegios públicos, pero apelan siempre a que vivimos en un país democrático, laico (¿) y que la religión es algo que concierne al foro interno de las personas.
Yo apelo a vuestra valentía, queridos padres. No os dejéis intimidar. Vivimos en un país democrático, aconfesional, no laico ni laicista, en el que debemos respetar todas las opciones políticas y religiosas. Un país en el que los creyentes no pueden ni deben ser ciudadanos de segunda clase. Sí, los creyentes son ciudadanos como los demás, pagan los impuestos como los demás y hay unas leyes y una Constitución que ampara el poder expresar libremente la fe y tener derecho a la clase de religión en la escuela. Haced valer vuestros derechos. La enseñanza escolar es ejercida subsidiariamente por el Estado. El derecho a la enseñanza es en primer lugar de los padres. A vosotros os corresponde elegir lo mejor para los hijos, según vuestros propios criterios y vuestra conciencia.
Os animo, queridos padres cristianos, a que no os dejéis intimidar y a que elijáis libremente la mejor enseñanza para vuestros hijos. ¡Apuntadlos a la clase de Religión! Vivimos en una sociedad cuyas raíces son claramente cristianas. La clase de Religión permitirá a vuestros hijos conocer y comprender las múltiples manifestaciones culturales de nuestro pueblo, relacionadas con la fe católica: los valores humanos y sociales, el calendario y las fiestas, las costumbres y modos de vida, las creencias y ritos.
Además, a través de la clase de Religión – con los valores cristianos que se imparten en ella – aprenderán el sentido de su vida, forjado en el respeto a los demás, en el amor al prójimo, sobre todo al prójimo necesitado, la apuesta por la justicia y por la libertad, la propia y la de los demás, la entereza ante la contrariedad y el sufrimiento, etc.
En La Rioja contamos con un buen número de profesores de Religión, tanto en la Enseñanza Concertada como en la Pública. Queridos profesores os animo a seguir trabajando con ilusión y a no descuidar vuestra formación permanente para poder responder mejor a las necesidades formativas de los alumnos. Vosotros sois presencia viva de la Iglesia en las aulas y, con vuestro testimonio, hacéis que aparezca más nítido y cercano el rostro misericordioso de Dios. Sed fieles a vuestra vocación de profesores y de creyentes.
Finalmente, animo a los niños y jóvenes a que reflexionen sobre las motivaciones para asistir a la clase de Religión. ¡Sed coherentes y actuad con valentía! ¡Sed libres y obrad con responsabilidad!
Os saludo con afecto,
+ Juan José Omella Omella
Obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño