El Obispo de León, monseñor Julián López, ha promulgado un Decreto bajo el título “Ante la Sede Apostólica Vacante” en el que anima “al Presbiterio diocesano, Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica, Movimientos y Asociaciones laicales y a los fieles cristianos” de la diócesis de León a “tomar conciencia del periodo de Sede Vacante que se abre a partir de las 20 horas del día 28 de febrero” y “en consecuencia, a intensificar la oración por el Iglesia”.
En este documento episcopal, el prelado legionense explica que esa oración tiene un doble motivo: “en primer lugar, el deber de gratitud hacia el amado Pontífice que ha regido la Iglesia como 265 Sucesor de Pedro” pidiendo “expresamente por él en la plegaria de los fieles” y “en segundo lugar, hemos de orar por el Colegio Cardenalicio que debe elegir al nuevo Papa, el 266 Sucesor de Pedro, para que el Espíritu Santo ilumine a los Cardenales y les asista en la delicada misión de encontrar al Pastor que la Iglesia necesita”.
Este Decreto, dirigido a toda la Iglesia diocesana de León, se completa con indicaciones precisas para las celebraciones de la Santa Misa, la adoración eucarística y los ejercicios de piedad del pueblo cristiano, y el Obispo monseñor Julián López anuncia que “el día que dé comienzo el Cónclave yo mismo presidiré la referida Santa Misa en la Real Colegiata-Basílica de San Isidoro a la hora de la conventual” y concluye que “una vez elegido y publicado el nombre del nuevo Pastor de la Iglesia universal convocaré al Presbiterio y a la generalidad de los fieles en la Santa Iglesia Catedral para una solemne Misa de Acción de Gracias y de súplica por el Pontífice elegido”.