Cáritas Diocesana de Tenerife ha alertado, en esta mañana del jueves 24 de enero, de los graves efectos que los drásticos recortes aprobados por el Gobierno de Canarias en las subvenciones anuales que aporta a la institución van a tener sobre las personas que están en situación social más precaria.
Estos recortes afectan directamente a proyectos específicos de Cáritas Diocesana, hasta el punto de provocar su cierre o una reestructuración de tal envergadura que, en el caso de que puedan mantener su actividad durante 2013, “nada se parecerá a lo que antes estaba funcionando”, en palabras del propio Rivero.
Por su parte, el Obispo manifestó su ‘tristeza’ por las personas afectadas por la realidad anunciada, los que asisten a estos programas, el personal contratado, etc. «Cáritas tiene su origen y fuente en la comunidad cristiana»- dijo- para llamar a la comunicación cristiana de bienes de los que más tienen hacia los que menos tienen. La labor de Cáritas – indicó- es ‘subsidiaria’, ya que lo que deseable es que las instituciones públicas atiendan a las personas y a los colectivos más vulnerables y pobres.
El obispo agradeció la colaboración durante estos años de las instituciones, al tiempo que llamó a la sociedad en general y a los católicos en particular, a incrementar la solidaridad para atender a los más empobrecidos e intentar salvar los proyectos de Cáritas diocesana. «Es un deber de los cristianos no cerrar los ojos, el corazón y las manos ante las personas necesitadas, Jesús mismo lo dijo, lo que hagan a uno de estos hermanos míos, a mí me lo hacen»- recalcó el prelado nivariense. «Que todos arrimemos en hombro»- concluyó.