La congregación de Oblatos de San José ha abierto su primera casa en la diócesis de Salamanca, la primera de España, en concreto en la localidad de Linares de Riofrío. Allí se han establecido, Marcos, Pablo y Manuel, tres religiosos de esta orden procedentes de Perú que van a colaborar y animar la pastoral tanto de la parroquia de Linares como del arciprestazgo de la Peña de Francia.
El primero de ellos, Marcos, ha sido nombrado vicario parroquial de Linares y trabajará activamente en la parroquia junto a Juan José Regalado, el párroco.
Los otros dos actualmente están estudiando Teología y Derecho Canónico en la UPSA. Pablo y Manuel también se encargarán de atender los domingos las parroquias de la Sierra que así lo precisen.