Mon. Vicente Jiménez Zamora
Con el Miércoles de Ceniza, día 22 de febrero, inauguramos una año más la Cuaresma. Un tiempo favorable para la conversión del corazón y para la práctica más intensa de las tres recomendaciones evangélicas: la oración, el ayuno y la limosna.
El Papa Benedicto XVI, en el Mensaje para la Cuaresma de este año, comenta el texto bíblico: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (Hebreos 10,24). Es una llamada al corazón de la vida cristiana: la caridad.
En nuestra Diócesis de Santander, la Campaña Gesto de Cuaresma: ayuna, comparte y ora, a través de las huchas, quiere ser un gesto de caridad cristiana y solidaridad humana, por el que las parroquias, las comunidades religiosas y las familias viven el espíritu cuaresmal, que nos abre a Dios y a los hermanos más pobres y necesitados. Para esta Cuaresma se nos proponen cuatro proyectos solidarios en África, Asia, América y para el Hogar Belén de enfermos del Sida en Santander.
Celebramos esta Cuaresma en el contexto de una grave crisis económica y financiera, que tiene profundas raíces éticas. No corresponde a la Iglesia proponer soluciones técnicas a la crisis, pero sí debe aportar la iluminación de la situación con el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia y actuar con hechos concretos, como lo está haciendo. La Iglesia tiene el deber de hacer una llamada a la responsabilidad, a la solidaridad, al bien común, a la austeridad y a poner en el centro de la solución a las personas que más padecen las consecuencias de la crisis.
En nuestra Diócesis de Santander, además de continuar promoviendo las iniciativas ya consolidadas en el campo de la acción social a través de Cáritas, desde hace dos años, nos hemos propuesto una acción extraordinaria: promover la campaña de solidaridad en favor de los parados mediante el gesto mensual de la entrega del salario de un día. Se trata de un gesto educativo, testimonial y significativo para solidarizarnos con nuestros hermanos que están en paro, cuyo número aumenta cada día más según las estadísticas que conocemos. En Cantabria se ha rebasado la línea de los 50.000 parados. La respuesta hasta ahora no es suficiente. Por eso hago una llamada a la responsabilidad y a la solidaridad.
El Organismo responsable de realizar esta Campaña entre nosotros es Cáritas Diocesana, a quien le agradecemos su trabajo generoso y a todas las personas que trabajan en las Cáritas Parroquiales, en las Casas Religiosas y en otras Instituciones Eclesiales. Un agradecimiento especial merecen todos los donantes y los colaboradores.
+ Vicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander