El Papa Benedicto XVI ha manifestado su más profundo pesar por las víctimas de las inundaciones que en días pasados azotaron la isla portuguesa de Madeira en el Océano Atlántico, provocando al menos 43 muertos y 250 desaparecidos. En un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, dirigido a Don Antonio Jose de Cavaco Carrilho, obispo de Funchal, el Papa se manifiesta consternado por las graves consecuencias de las recientes lluvias torrenciales. El Pontífice asegura sus oraciones y cercanía espiritual, a cuantos han sido probados por este drama y anima a aquellos que se encuentran trabajando en las tareas de rescate.