“La elección de fondo, que da sentido y valor a todas las otras elecciones es amar a Dios, y por amor suyo, amar a nuestro prójimo”. Lo ha dicho el Papa durante la catequesis de la audiencia general de los miércoles, dedicada al teólogo monástico del siglo XII Guillermo de Saint-Thierry.
Sólo en este amor, ha agregado el Papa Benedicto XVI, podremos encontrar la verdadera felicidad, entrando en la escuela de los santos para aprender a amar en modo auténtico y total. Citando las obras de Guillermo, el Papa ha recordado que el amor es la energía principal que mueve al hombre del cual la única tarea es “aprender a querer bien, a amar, sinceramente, auténticamente, gratuitamente”. Pero esto sólo es posible en la escuela de Dios.
Para Benedicto XVI es importante, con Guillermo, expresar en la relación de amor con el Señor “también nuestros sentimientos humanos, como la ternura, la sensibilidad, la delicadeza”.
El amor al final ilumina el conocimiento y permite conocer mejor a Dios. “A Dios se le conoce si se le ama”.