El Papa ha pedido en su mensaje con motivo de la Jornada Mundial del migrante y refugiado que las instituciones de ayuda atiendan a los niños inmigrantes para permitir su correcto desarrollo físico, espiritual y moral.
La Jornada mundial se celebrará el próximo 17 de enero y se centrará en el tema Los emigrantes y los refugiados menores de edad. Benedicto XVI lamenta que cuando los niños inmigrantes carecen de referentes reales y el apoyo de su familia, sufren dificultades y trastornos graves.
Por eso, pide especial atención tanto de los niños que nacen en países extranjeros como de los que viven en sus países pero no conocen a sus padres hasta años después. Estos niños, dice el Papa, forman parte de dos culturas y hay que ayudarles a insertarse en la sociedad.
Además, Benedicto XVI cita la Convención de Derechos del Niño y recuerda que los derechos de los menores deben protegerse para evitar que sean abandonados y explotados.
Benedicto XVI agradece la labor de numerosas personas e instituciones que trabajan en favor de los niños y pide a todos los cristianos mayor conciencia de la situación de los menores migrantes y refugiados.