Benedicto XVI recibió a la primera ministra de Bangladesh, un país de 140 millones de habitantes, con 120 millones de musulmaes y sólo 312 mil católicos.
El Papa y la primera ministra hablaron sobre la promoción del respeto de los derechos humanos de todos los ciudadanos.
La primera ministra apreció ante el Papa las actividades educativas, sanitarias y de asistencia que la Iglesia católica desempeña en Bangñadesh.
Curiosamente, la hija de la primera ministra se arrodilló emocionada ante Benedicto XVI quien le hizo levantarse inmediatamente.