Por primera vez en la historia el número de personas que sufren hambre ha alcanzado la cifra de mil millones, y en África, a pesar de los progresos, la situación es preocupante: Un total de 271 millones de personas están desnutridas, el 24% de la población, con un aumento del 12% en relación al año pasado. Lo ha dicho, Jacques Diouf, Director General de la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura), durante su intervención en el Sínodo de los Obispos para África, como invitado especial, este lunes.
Para el secretario de la FAO, es posible un mundo libre del hambre siempre que exista la voluntad política. En este compromiso, las religiones proporcionan un apoyo inestimable, ha subrayado Diouf, quien ha rendido un homenaje a los numerosos misioneros y religiosos, que a menudo hacen un trabajo difícil, a veces ingrato, pero siempre útil junto a las organizaciones de la sociedad civil.