Si hace años el racismo o la discriminación eran frecuentes en los Estados Unidos, hoy el país está viviendo un cambio. La sociedad ha madurado y ha crecido en el respeto a la diversidad.
Mario Paredes, representante católico de la American Bible Society, reconoce los pasos que el país ha realizado para pasar del recelo a la integración.
«Nuestro país, los Estados Unidos, es una sociedad muy joven. Es un país que tiene una historia de doscientos treinta y pico de años y sin embargo por su propia experiencia histórica, donde hay un mosaico de razas, de lenguas, de culturas, en estos años ha madurado y ha crecido en el respeto, en el conocimiento de los otros y en la aceptación de los otros.
Ha sido un proceso doloroso, a veces vergonzoso por el racismo, la discriminación o el desprecio. Sin embargo la sociedad americana ha madurado. Prueba de ello es la elección del presidente actual de los Estados Unidos, Obama o la nominación de una jueza a la corte suprema de los Estados Unidos, que es de origen hispano. Eso son signos y símbolos de que la sociedad se está integrando y está aceptando la realidad de que podemos ser uno respetando la diversidad».
Mario Paredes ha hecho estas declaraciones al finalizar el congreso “Camino a Emaús”, que concluyó el 1 de agosto en la Universidad de Notre Dame, en Indiana.