En la primera Audiencia General de este verano celebrada en CastelGandolfo, Benedicto XVI invitó a los sacerdotes a imitar la fidelidad del Cura de Ars.
Con motivo del 150 aniversario de la muerte de San Juan María Vianney el Papa lo definió como un incansable confesor y un gran maestro espiritual.
El cura de Ars atrajo a todo tipo de personas, incluso las más contrarias al cristianismo porque, según el Papa, supo comunicar su amistad y profunda relación con Cristo.
Benedicto XVI
El testimonio del Santo Cura de Ars continúa siendo una válida enseñanza para los sacerdotes y para todos. Los sacerdotes deben mantener una íntima unión con Cristo que deben cultivar y reforzar día a día .
De este modo el Papa recordó a todos los sacerdotes del mundo que, sólo si experimentan una íntima unión personal con Cristo, podrán tocar el corazón de las personas y abrirlas al amor misericordioso de Dios. Éste es el único camino para infundir a la sociedad el entusiasmo y la alegría que hoy necesita.