El Papa se ha reunido con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.
Han dialogado sobre la crisis y sus implicaciones éticas, la ayuda a los países en vías de desarrollo, sobre todo en África, el cambio climático, el desarme y la no proliferación nuclear.
También hablaron sobre Oriente Medio, en concreto, sobre la paz y la libertad religiosa.
El primer ministró presentó a Benedicto XVI a su familia y a una delegación de parlamentarios, y regaló al Papa un jarrón de cristal diseñado por un artista canadiense. El Papa le regaló una pluma hecha en el Vaticano.
En un comunicado posterios al encuentro, el primer ministro elogió el liderazgo moral y humanitario del Papa como defensor de la dignidad humana, la paz y la libertad religiosa.