Benedicto XVI ha pedido rezar durante el mes de mayo para que “ los laicos y las comunidades cristianas se responsabilicen de la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas».
Lo propone en las intenciones del Apostolado de la Oración, iniciativa que siguen unos 50 millones de personas de los cinco continentes, para este mes.
Además de las vocaciones, el Papa presenta también una intención misionera que dice así: «Para que las Iglesias católicas de reciente fundación, agradecidas al Señor por el don de la fe, estén dispuestas a participar en la misión universal de la Iglesia ofreciendo su disponibilidad a predicar el Evangelio en todo el mundo».